Después de darle muchas vueltas durante meses, a principios de este año decidimos no aparcarlo por más tiempo y rediseñar la imagen del estudio para darle un aire más desenfadado y más acorde a nuestra forma de ser y de pensar.
Sin abandonar el negro y el blanco, los colores que mejor nos representan, le hemos concedido protagonismo a un nuevo color; el amarillo (cejas arriba?). No, no nos hemos vuelto locos ni nos pasa nada raro, simplemente creíamos que es un color intenso, con mucha presencia que nos ayudaría a reflejar las sensaciones que en este momento queremos transmitir: Actitud positiva, Pensamiento constructivo, Ganas de vivir,
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